La nanotecnología es la manipulación de la materia a escala nanométrica, donde el tamaño de la partícula tiene dimensiones mil veces más pequeñas que el diámetro de un cabello. En esta escala se saca un mayor provecho de las fuerzas moleculares para producir materiales con características especiales que permiten optimizar en este caso las superficies.

Para la industria automotriz, la nanotecnología referida comúnmente en el mercado como procesos cerámicos o nanocerámicos, protege los materiales que componen el automóvil o vehículos de transporte (tales como motos, bicicletas, buses, trenes, barcos, entre otros) que se ven expuestas al deterioro inevitable del tiempo y las condiciones de uso.

Un tratamiento nanocerámico es la aplicación de una película transparente de recubrimiento sobre las superficies.

El porcelanizado y diamantizado son procesos de sellado de superficie de mediano plazo, aplicadas a través de ceras sintéticas a base de polímeros y alcoholes. Estos procesos no garantizan una protección química ni física, es más como un embellecimiento de la superficie. Los tratamientos nanocerámicos que se obtienen con Tgk® también embellecen las superficies, pero además ofrece un proceso de sellado y protección a largo plazo gracias a sus compuestos y porcentaje de sólidos que genera una barrera física y química protegiendo las superficies de ataques corrosivos y abrasivos.

Genera una barrera física que se traduce en la protección del desgaste abrasivo, como los microrayones. Es una barrera química y protección de ataques corrosivos, como la lluvia ácida, los excremento de pájaro, resina de árbol, aguas duras. Realce de brillo, protege contra los rayos UV, además de facilitar la limpieza y disminución de uso de detergentes y agua para el mantenimiento.

El sellado superficial es con un cristal líquido que llega hasta los poros imperceptible al ojo humano, nivelando por completo la superficie, lo que disminuye la capacidad de anclaje de artefactos que puedan producir un microrayón.

Por supuesto,cuando la luz incide sobre las superficies porosas la luz experimenta fraccionamiento que difunden los rayos, al sellar con cristal los poros del barniz los rayos que inciden sobre la superficie producen una reflexión especular, es decir los rayos de luz cambian de dirección sin cambiar el medio por donde se propaga, esto es el llamado “efecto espejo”.

Las superficies permanecen más tiempo limpias debido a que al sellar los poros de forma permanente con Tgk®, se baja la fuerza superficial disminuyendo la posibilidad de adherencia sobre la misma. Imagínate las cualidades de una hoja de loto (son las cualidades que imita nuestro producto), cuando la hoja reposa sobre el pantano, el pantano resbala sobre ella y no se pega.